
"No nos acordamos que el tiempo sigue corriendo,
como aquella amapola que ignora seguir creciendo"
Detrás de una palabra, hay más que tinta. Detrás de cada palabra hay un sentimiento, una sonrisa, a veces también una lágrima. Un escalofrío, un 'te quiero', un 'hasta pronto', a veces lamentablemente un 'hasta nunca'. Detrás de cada palabra hay horas en blanco, minutos de intensa inspiración, sábanas repletas de insomnio, momentos que se niegan a ser obviados. La escritura es el movimiento más bello de la mano, en tiempos de disparos, navajas, maltratos y violencia.
2 comentarios:
¿Crees que me dará tiempo alguna vez a ser escritora?
(Eres mi idiota preferido)
Por eso hay que insistir en recolectar los mejores momentos, para tener un buen puñado antes de ser una amapola bien grande...
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