lunes, 29 de junio de 2009

V.





A estas horas de la noche, en este mismo instante, 6 millones de personas se están besando dulcemente; 2 millones están dando un paseo cogidos de la mano; 17 millones están haciendo el amor: 7 de ellos, retorcidos entre las sábanas de la cama, 3 fundidos en un sofá, 4 en la oscuridad de un portal, y otros 3 en diferentes sitios al aire libre; 9 millones están teniendo una cena romántica a la luz de las velas; 3 millones se están abrazando; 1 millón y medio están declarándose a la persona que quieren; 4 millones lloran por un amor roto; 5 millones vuelven a sonreír por encontrar la ilusión de nuevo. Pero solo yo, disfruto la dulce sensación de que me ganes poquito a poco.

domingo, 28 de junio de 2009

Allí donde estés



"La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás. Todo cuanto pasa en ella tiene su consecuencia y su efecto, y no podemos cambiarlo. Cada instante va acompañado de una sucesión de sentimientos, y cada sucesión es una etapa, de las cuales tenemos que saber interpretar cual es la que queremos prolongar de forma intensa, y esperar que la suerte te sonría tan solo una vez, una sola vez.. Tú eliges tus te quieros, tus besos y tus abrazos, adminístralos de tal forma que puedas recordar tu último te quiero, tu último beso, y tu último abrazo. Di siempre lo que sientes, aunque no todo sea bueno, porque nunca sabes si lo podrás decir en mejor momento que este. No pierdas aquello que siempre has ansiado, y si lo pierdas, no te arrepientas, porque si de verdad te pertenecía, volverá a buscar una sonrisa. Rodéate de gente que te llene, que te quiera tal y como eres, que comprenda y perdone tus errores, que siempre esté dispuesta a abrazarte cuando menos lo merezcas. Al fin y al cabo, la vida solo tiene un dueño, y es el que decide qué camino tomar y que atajos desechar. Nunca tengas miedo a sentir, nunca tengas miedo a querer, nunca tengas miedo a sufrir, porque todo ello te ayuda a andar. Sonríe siempre que lo sientas así, ríete a carcajadas hasta que te falte el aire y te duelan las mandíbulas, si es eso lo que te apetece. Elige buenos acompañantes con manos firmes, por si caes durante la travesía de la vida, y para guiarte cuando la oscuridad te haga desandar por miedo. Y sobretodo, lo más importante de todo: vive"
Lo escribí por tí, porque todos los sueños que no has podido cumplir. Te fuiste para no volver, perdimos tu sonrisa, tus abrazos, tus miradas, tu compañía. Pero nunca perderemos tu recuerdo, todos los buenos momentos, los buenos consejos que me diste. Casi un año sin tí, y no hay día en el que no estés presente para nosotros.
Nos vemos, AMIGO.

domingo, 14 de junio de 2009

La sonrisa de un instante.




¿Has tenido alguna vez la sensación de que los grandes momentos se resumen en pequeños instantes o cosas? En una lágrima o un grito, aveces, o quizás en una sonrisa, en un beso, en un abrazo, o tan solo en una mirada, en otras ocasiones. Un parque con el césped húmedo, una cena para dos y una cama para uno, sentarte en el suelo a los pies de un banco, sentirte en mitad de una tormenta con el paraguas como guitarra. Así soy yo, así me siento yo, porque me encanta ser tan idiota, de esos idiotas que hacen sonreír. Y no solo hablo de momentos, hablo de sensaciones, esas que no se pueden explicar, que curiosamente son las que me mueven a escribir. Por eso, cuando me preguntan que porque he dejado de escribir, siempre digo lo mismo, a pesar de las complejidades de una vida, de una persona, de mí y de gente como yo, las respuestas son las más sencillas. Cuando se van esas sensaciones durante mucho tiempo, es gratificante volver a recuperarlas, aunque esté en época de exámenes o con un dolor de cabeza de tres pares de narices, simplemente necesito escribir, aunque no tenga ideas sólidas sobre qué hacerlo. Escribir sobre nada, sobre todo, soy experto en no hablar sobre nada en concreto, y otras en decirlo todo con nada, y quizás esa sea mi propia esencia, mi propio encanto, algo que nadie más tiene. Porque me he autoconvencido de que lo tengo, y como yo, todo el mundo. Cada uno tiene su encanto, su esencia, algo que le hace especial para alguien, lo haya o no lo haya encontrado aún.
Sonríe y deja que sea yo quien te vea sonreír, siéntete especial a cada instante, porque lo eres a pesar de querer parecer tan simple. Y sobretodo, porque como ya te dije: "Porque cuando menos te lo esperas, la vida pone un poquito de color en tu camino".
Y ahora es uno de esos grandes momentos de los que hablo, que se resume en la sensación que te aborda, de que eres tú ese "poquito de color" en mi camino.