sábado, 18 de julio de 2009

.




Eres mucho más grande que el miedo que siempre he tenido a fracasar, a base de ser tú lo has echado de mi vida; eres más grande que la sensación que he tenido mucho tiempo de hacer todo mal. Eres más grande incluso que la casualidad de haberte encontrado (una encantadora casualidad). Sonrisas y más sonrisas, cada día más dulces, cada día más presentes, más bonitas, más imborrables. De hecho, eres tan grande que si esto fuera un juego, apostaría todo por tí. Como no es un juego, pienso cuidarte como te mereces, y te aseguro que te querré "mejor", porque siempre he pensado que "mucho" y "demasiado" son un error.